Antes de nada, diremos que es recomendable que se lea este libro lo más objetivamente posible, abordándolo como un texto más de espiritualidad en general pero sin condicionamientos de ningún tipo, especialmente en lo que se refiere a lo que se ha contado en referencia a la biografía de su (presunto) autor, o a los aspectos de confesión religiosa de cada uno.
Por nuestra parte trataremos de hacer un comentario imparcial acerca de lo que nos supuso la lectura de este libro, su contenido y el ideario que propone si lo hubiere.
Empezamos diciendo esto porque este libro, a pesar de tener un origen difuso y controvertido, difícil de rastrear y por tanto muy propenso a su manipulación, rezuma un estilo y un mensaje subliminal que no deja indiferente al lector.
Basándose en los caracteres YO SOY, de por sí con bastante trasfondo esotérico y mántrico, el autor elabora una obra que prácticamente es un dictado a la conciencia de cada uno, un conjunto de «revelaciones espirituales» aparentemente del más alto nivel y que en principio no cabe rebatir.
«Esta es la Sagrada Enseñanza que el ascendido maestro Saint Germain ha dispuesto para esta su edad de oro, y que forma el tercer ciclo de enseñanza de la Hermandad Saint Germain, después de lo cual el discípulo queda en conocimiento pleno de su Presencia Yo Soy.
Cuanto más estudies y medites el contenido de este libro, más protegido y más elevado serás, aunque también se te hace notar que el Amado Maestro no titubea ni usa ningún disimulo para ponerte en cuenta de los peligros y castigos que te acarreas si enfocas tu atencón en leyes, pasos y vibraciones inferiores a lo que El aquí te enseña.
Aquí están, pues, los reglamentos divinos. El cumplimiento de estos reglamentos depende de tí.»
Este es el párrafo que nos encontramos antes del capítulo primero. ¿Qué más se puede decir? Como buscadores de la verdad que somos debemos zambullirnos en la lectura intentando esquivar la influencia subconsciente de este «mensaje» inicial, al igual que otras personas, algunas de las cuales confesaron que este libro les impactó bastante.
Ciertamente, los conceptos que aquí se manejan no son nuevos en el campo de la espiritualidad y enlazan normalmente con las bases metafísicas habituales en los discursos de las diversas ramas ocultistas (y las que no lo son tanto), incorporando el uso del mantra y la oración para sostenimiento de la fe y la creencia. Lo que impacta más bien en esta obra es la convicción que emana de las palabras, impacto que no es extraño dado que a menudo echamos en falta esa cualidad. Y, desde luego, es muy interesante el hecho de atribuir la obra a Saint Germain, dato que por mucho que hemos buscado no hemos podido contrastar y verificar de ningún modo. Lo cierto es que el texto es obra de un grupo de corte metafísico creado alrededor del nombre de Saint Germain que pretende haber recibido ese conocimiento por vía meditativa, o infundido mentalmente, y cuya relación con el misterioso Conde de Saint-Germain no está ni mucho menos probada; este grupo o fraternidad, como otros que se han creado a partir de inicios del siglo XX de carácter similar, sostiene que lo recogido en este libro corresponde al núcleo básico de la enseñanza de un «maestro» Saint-Germain ascendido a otro plano de existencia. Si esto es cierto lo ignoramos, aunque nos parecen excesivas atribuciones y desde luego un reclamo muy seductor al uso de los que los seudo-ocultistas vienen utilizando en los últimos tiempos.
Pese a estas credenciales tan escasamente fundamentadas, creemos que la lectura de este libro es tan recomendable como su análisis con un espíritu crítico pero abierto y sincero, y después de dicha lectura animamos a indagar acerca de la biografía, o lo que buenamente se pueda encontrar e interpretar de ella, del misterioso personaje conocido como Saint Germain, o Conde de Saint Germain.
También hemos de advertir que hemos topado con libros paralelos con el mismo título, sucedáneos, copias resumidas o resúmenes tergiversados, textos comentados con anotaciones increíbles o sacadas de contexto… dejamos al arbitrio de cada uno el buen discernimiento de la verdad (si es que la hay) de todo esto.
Diremos como referencia que la obra que nos ocupa en este apartado es «El libro de oro de Saint Germain» primera edición impresa en 1990 por la editorial Humanitas en España.